¿Qué hacemos hoy para que sea un gran día? ¿Necesitamos grandes hazañas? ¿Siempre tiene que ocurrir algo espectacular para que sea un gran día? ¿O un gran día se puede hacer de pequeños momentos? ¿Depende sólo de nosotros ese... gran día? No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy...
No levantarse con el pie izquierdo, dicen. ¿Alcanza desear un gran día para tenerlo?
Un gran día, o un pésimo día. No tiene muchas recetas, tal vez una: está hecho de decisiones. De buenas y de malas decisiones. No sólo propias, también ajenas. Pero no de grandes decisiones, sino de esos pequeños gestos que nos hacen grandes. Un gesto de amor puede hacer que ese día sea no un día más, sino un gran día.
Aunque no todo está en nuestras manos. Un gran día para algunos puede ser trágico para otros. Igual, para mí, un gran día no es el que está hecho de grandes hazañas y conquistas. Un gran día está hecho de pequeñas cosas: de una palabra de aliento, de una sonrisa, de una mirada... y también de una ausencia.
Y otra vez seremos dos extraños
Otra vez volveré a hacernos daño
Otra vez estoy en el fondo del dolor
Y otra vez, tu y yo, por el bien de los dos.
He oído todo esto antes. No quiero oír nada más, no quiero saber de nada. Por favor no me digas lo que sientes lo he oído a todo esto antes, & puedo tener cuidado de mi pero no de ti; no quiero oír ni quiero saber por favor no me digas ¿Me perdonas?. No eres ni la mitad del hombre que pensé que eras; guarda tus palabras esta vez fuiste muy lejos. Me tube que aguantar tus mentiras & tus historios, no eres ni la mitad del hombre que te gustaria ser. Hay cosas más importantes que estar escuchandote, me confundí pense que me convenias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario